JULIACA

JULIACA

martes, 30 de junio de 2015

HISTORIA DE JULIACA

HISTORIA DE JULIACA


POBLAMIENTO INICIAL
Con la presencia de rudos cazadores nómadas de Pacaicasa (Ayacucho), hace aproximadamente 22 000 años, inicia la historia del Perú y en nuestro altiplano, por los hallazgos en Vizcachani (Bolivia), y otras zonas adyacentes, podemos afirmar que la historia empieza hace no menos de 10 000 años, donde recolectores y cazadores empezaron a poblar los Andes Meridionales o Andes del Sur, y por ende tierras juliaqueñas. Después, los recolectores se convirtieron en agricultores y los cazadores en pastores; además, se pasó de la vida errante al sedentarismo. Los primeros pobladores que se adaptaron a la meseta del Titikaka, lograron crear una cultura que supieron irradiarla e espacios cada vez más amplios.

JULIACA PRIMITIVA
La historia de Juliaca pre-republicana es la historia de la región altiplánica, es decir que su estudio es indesligable de la historia regional. Únicamente por motivos didácticos se realiza una disgregación de la historia local.
Hace más de diez milenios en Juliaca se practicaba una fructífera actividad de subsistencia, ya que por la creciente disminución del frío, toda esta área se convirtió en un lugar de gran habitabilidad para una fauna variada. Los paleolíticos cazadores arribaron a nuestro medio, persiguiendo a la fauna de herbívoros que pastaban en el medio como: vizcachas, venados o tarucas y camélidos silvestres (llamas, alpacas, vicuñas), así como aves y demás animales que fueron los alimentos predilectos de estos cazadores..
Esta afirmación se basa por que en el sector de Mugachi, que queda a 15 kilometros de la ciudad de Juliaca, se ha detectado campos de caza y talleres, mediante el hallazgo de puntas de proyectiles y raspadores... Por los años de 7 000 a.c; asoman grupos de cazadores y recolectores y mejor equipados que los anteriores, por las pampas de Taparachi y los cerros de Juliaca, que en aquellos tiempos parece haber constituido un campo de caza y recolección. Allí se han encontrado puntas de proyectil de basalto negro de forma triangular y base escotada, que indican la presencia de cazadores.



CULTURAS PUQUINAS
Con la alfarería apareció la primera cultura, la cultura Qaluyo, después florecieron las culturas Pukara y Tiwanaku, también un desarrollo local, conocido como Cultura Waynarroque. Luego de estas sociedades puquinas, que ponderaron a la agricultura, se contó con la presencia de pobladores aymaras.

JULIACA BAJO LA INFLUENCIA PUKARA
La presencia Pukara en Juliaca se manifiesta específicamente en el sector del cerro Waynarroque, así como en los sitios conocidos como: El Basural, Qomer Moqo; Las Mercedes y otros que se ubican en las pamapas, laderas y colinas adyacentes, en donde fueron hallados restos de cerámica que indican su grado de desarrollo alfarero que se caracterizaba por ser fina y vistosa.
GRUPO SOCIAL WAYNARROQUE
En los siglos III y IV de la presente era, en Juliaca floreció una sociedad con singulares características que hoy se conoce como la Cultura Waynarroque, lleva tal denominación porque las excavaciones para su estudio se realizaron en el cerro del mismo nombre y específicamente  en el sitio que hoy sirve de plataforma para realizar los concursos de danzas.
Su descubridor y estudioso, Arqueólogo Oscar Ayca Gallegos, nos dice que los pobladores de la cultura  Waynarroque estuvieron agrupados en una aldea que conservaban muchas de las tradiciones de sus antecesores. Como muestra de la presencia de estos pobladores en aquellas alejadas épocas, dejaron abundantes muestras de un desarrollo y nivel culturan en basurales. aproximadamente hace 1400 años, por razones todavía no explicadas, los pobladores emigraron del cerro donde estuvieron establecidos a otros lugares, más acordes a sus intereses.
Las actividades económicas predominantes fueron la agricultura, ganadería, pesca y caza.
En escultura se encontró una cabeza pintada de color rojo que formaba parte de una figurilla humana de sexo masculino.
Lo más notable de la cultura Waynarroque es la alfarería, pues fueron capaces de crear una cerámica muy diferente a la de Pukara y Tiawanaco, tanto desde el punto de vista de la técnica como del estilo. Su cerámica fue variada y polícroma y en sus decoraciones prevalecieron los colores: marrón, blanco, crema, rojo y negro.

JULIACA DURANTE EL DESARROLLO TIAWANACO
TIAWANACO es considerado como la civilización más importante de la época pre-inka. a partir del siglo VII hasta el siglo X, aproximadamente, el estado colonizador de Tiawanaco asumió el control de gran parte de lo luego se denominaría Kollasuyo.
En aquella época las viviendas que se habrían construido con piedras y adobes en las faldas de Waynarroque tenían forma rectangular. A partir de entonces, el patrón arquitectónico no ha variado mucho en relación a las actuales viviendas rurales, que continuan utilizando piedras, adobes y barro para levantar su paredes para luego techarlos con paja.
Los pobladores de Juliaca, a pesar de estar geográficamente en los dominios de Tiawanaco, no recibieron de estos mucha influencia cultural, lo cual les posibilitó que se desarrollaran casi independientemente.



JULIACA QOLLA
Juliaca formó el reino aymara Qolla; por entonces en jurisdicción juliaqueña, lograron prestancia dos pueblos: Xullaca y Qoriwata. Estos pueblos contaron con varios enclaves; así, Xullaca tenía uno en Umapampa y otro en la zona aurífera de Carabaya, concretamente en Sangarara. En ese período se creo la Qashwa, se practicó un control vertical, se construyeron fortalezas y chullpas.
LA CONQUISTA INKA
Los cusqueños al mando de Pachacútec se enfrentaron con el ejército qolla dirigido por Chuchi Cápac.
La conquista inka la concretó el ejército de Pachacútec, luego de vencer en Ayaviri y Pukara a las tropas qollas dirigidas por Chuchi Cápac o Qolla Cápac, el gobernante de los qollas. Con respecto a la conquista inka el cronista Bernabé Cobo (1964:82) relató: Cuando las huestes cusqueñas se acercaron a Ayavire, les salió al encuentro el Colla en ordenanza de guerra, provocándole a la batalla. Embistiéronse los dos cuerpos con igual ánimo y peleóse de ambas partes con mucho coraje y porfía. Los del Inca, sintiendo flaqueza en sus contrarios, por la poca experiencia que tenían de la guerra, comenzaron á cantar victoria. El Colla, perdido de ánimo, viendo muerta la mayor parte de los suyos, se retiró con los que pudo y reparó en Pucará. A soló el Inca el pueblo de Ayavire... caminó en busca de Colla-Cápac, que así se llamaba el rey del Collao. Peleó con él segunda vez en Pucará, y también lo venció. Murieron muchísimos collas en ambas batallas”. Tras las victorias en Ayaviri y Pucará, los inkas controlaron el territorio qolla y lo integraron al Qollasuyo.

LAS REBELIONES QOLLAS
Los qollas no estaban contentos con el dominio inka, en numerosas ocasiones se sublevaron, puesto que “eran unos de los que más procuraban su libertad, siempre que hallaban coyuntura se aventuraban” (Sarmiento 1947:225). Hubo tres rebeliones relevantes, la tercera fue la más importante. Según los historiadores esta rebelión empezó en 1471, al final del gobierno de Pachacútec, y concluyó en 1474, con el nuevo inka, con Túpac Inka Yupanqui.


LAS MUJERES CULLACAS Y EL REVÉS INKA
En 1471 los cusqueños resultaron vencidos por los qollas en Huarmi Pukara, una fortaleza juliaqueña. Esta proeza qolla quedó reseñada por Juan de Santa Cruz Pachacuti, así: “sale del Cuzco un ejército muy poderoso de 12 mil hombres quechuas… Comienzan a pelear en Huarmi pucara con las mujeres cullacas, en donde aína fueron vencidos los quechuas del inka”. En 1474 Túpac Inka Yupanqui sofocaba esta rebelión.

WAYNARROQUE.- En 1474, cuando las tropas cusqueñas al mando de Túpac Inka Yupanqui sofocaban la mayor rebelión qolla en las batallas de Asillo, Pukara, Arapa, Urocoto y Llallagua, se produjeron otros enfrentamientos en otros lugares. Uno de los últimos líderes de la resistencia qolla fue Waynarroque, quien se inmortalizó en las faldas del cerro que lleva su nombre. Puntaca, fue otro líder de la resistencia qolla que sucumbió en territorio juliaqueño.
Waynarroque es un término aymara que representaba a los qollas indomables, puesto que Juliaca era un pueblo de wayna ruquis, de mozos rebeldes. En el Vocabulario de la lengua aymara de Ludovico Bertonio (2004:521 y 682) encontramos los vocablos Wayna y Luk’i con las siguientes acepciones: “Mozo” y “Papas algo amargas, pero buenas para chuño”, respectivamente; de manera que los ruquis o luk’is simbolizaban a los duros, a los indomesticables.
LA HEGEMONÍA INKA
Una vez que los inkas lograron dominar a los qollas, estos quedaron en la circunscripción del Qollasuyo. Los inkas reubicaron los pueblos aymaras, trasladaron de zonas altas a partes más bajas; de este modo los pueblos qollas quedaron reubicados entre el cerro Santa Cruz y el barrio Santa Bárbara, cerca de un río; a este pueblo inka se denominó Xullaca. A propósito Oscar Ayca Gallegos (1991:121) nos dice: “Fue política de los Inkas bajar las poblaciones de los cerros donde vivían, hacia los lugares que conocieron los españoles y donde actualmente se ubican… En ese sentido los pueblos kollas ubicados en los cerros Monos, Espinal y Puntaca son mudados por los Inkas hacia la zona comprendida entre el barrio Santa Cruz y el barrio Santa Bárbara”.

De manera que los pueblos fortificados que había en Monos, Espinal y Puntaca devinieron en el pueblo de Xullaca. De similar manera los pueblos de Yayapunta, Carangachi y Jaila se trasladaron a Qoriwata. Las jurisdicciones de estos dos pueblos inkas, Xullaca y Qoriwata, están actualmente en demarcación del distrito de Juliaca.
El pueblo inka de Xullaca quedó registrado con ese nombre por el Lic. Vaca de Castro y el cronista Pedro Cieza de León; en cambio, el pueblo de Qoriwata quedó aludido como Camata. En las ordenanzas del Lic. Vaca de Castro (1989:225) se lee: “del dicho Pueblo de Nicasu, se tiene de ir al Tambo y Pueblo de Camata que es del repartimiento de Hernando Bachicao el cual dicho Tambo se ha de poblar luego porque esta despoblado muchos dias y an de servir en el Pueblo de Xullaca con las aldeas y lugares sugatas a el que son de Hernando Bachicao. Y del dicho Tambo de Camata se tiene de ir al Pueblo de Caracoto”. En 1549, el cronista Pedro Cieza de León (1973:231) advirtió que: “Desde Pucara  hasta Hatuncolla hay cantidad de quince leguas; en el comedio de ellas están algunos pueblos, como son Nicasio, Xullaca y otros”.
En los decenios de preponderancia quechua se establecieron los caminos inkas, se incorporaron mitimaes a la población de Xullaca, se inició con la quechuización. El inka Huayna Cápac encargó la administración del pueblo de Xullaca a una de sus hijas.

JULIACA COLONIAL
Luego de una incursión los hispanos lograron el control del Collao. Entre los sucesos trascendentes de ese período se cuentan a: La transformación del pueblo de Xullaca en repartimiento de Juliaca, el establecimiento de la doctrina de Juliaca, su despoblamiento por la mita de Potosí, la construcción del templo Santa Catalina, la conversión de Juliaca en “aldea de españoles e indios” y en cuartel de los Salcedo, y la incorporación al Virreinato de Buenos Aires.
El pueblo hispano de Juliaca se estableció sobre el pueblo inka de Xullaca. Al repartimiento o pueblo hispano se le llamó Juliaca, no obstante que algunos cronistas y en algunos documentos se seguía registrando con su nombre anterior, particularmente con el de Xullaca.
A comienzos del siglo XVII, el cronista Felipe Guamán Poma de Ayala (1615:1091) advirtió que Juliaca se constituía en una aldea de españoles y de naturales, a la vez en un tambo real, textualmente escribió así: “Zullaca, aldea de españoles, indios, tambo real”.

LA EMANCIPACIÓN
Los juliaqueños participaron en diversas campañas por la emancipación peruana, siendo relevante la intervención en la revolución tupacamarista al mando del curaca Juan Cahuapasa, quien fue nombrado Justicia Mayor de Azángaro por el mismo José Gabriel Túpac Amaru.

JULIACA, DISTRITO DE LAMPA
En los albores de la república Juliaca se convirtió en distrito de la provincia de Lampa. Simón Bolívar hizo su paso por Juliaca, pernoctaba el 4 de agosto de 1825. En el marco de la invasión boliviana en el río de Juliaca acontecía una jornada memorable para las armas peruanas en 1842.

JULIACA, DISTRITO DEL CERCADO DE PUNO
Por el decreto del 2 de mayo de 1854, que creo la provincia del Cercado, el distrito de Juliaca pasó de la provincia de Lampa a la nueva provincia. Los episodios significativos para Juliaca fueron: Su reflorecimiento, el establecimiento de escuelas, la implantación del transporte ferroviario, la creación del Pueblo Nuevo, su conversión en centro de comunicaciones y de acopio durante la guerra del Pacífico, la instauración de la Festividad de Las Mercedes, la participación en la convulsión promovida por caceristas y pierolistas, la presencia de inmigrantes, la consecución del título de ciudad, la participación en sublevaciones campesinas, la aparición de publicaciones, la actuación del Grupo Juliaca y la provincialización de Juliaca.

JULIACA, CAPITAL DE LA PROVINCIA DE SAN ROMÁN
Después de 52 años de lucha por la provincialización de Juliaca, el 6 de setiembre de 1926 se promulgó la Ley N° 5463, que crea la provincia de San Román, con los distritos de Juliaca (capital), Caracoto y Cabana. Siete semanas después, el 24 de octubre, se inauguraba con solemnidad la flamante provincia. Entre los acontecimientos relevantes de los últimos 84 años tenemos: La instauración de la feria ganadera y comercial (1928), la irrupción del rijcharismo (1933), la acentuada migración iniciada hace siete décadas, la sublevación militar de 1948, la edificación del templo de La Merced, la instauración del transporte aéreo (1959), los sucesos de noviembre de 1965, y la instauración de centros de educación superior.


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